Es la primera vez que ocupan un país productor de opio, padre de la heroína, y de ella se sirven para uso personal y no solamente: el paquetito que se puede comprar por 30 dólares a pocos pasos de la base aérea norteamericana de Bagram, rinde centenares de dólares en las calles de Nueva York. Desde el 2001, año de la invasión, las tierras sembradas se multiplicaron por 15: pasaron de 8000 hectáreas a 123.000 en el 2009. Si Obama destina 40.000 militares más a una guerra que ya dura 8 años, los estará exponiendo a la muerte por droga o plomo.
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