Los datos apuntan a que, en las estrategias contra el tabaco, una prioridad tiene que ser la prevención para evitar que los adolescentes prueben su primer cigarrillo. Porque el porcentaje es mayoritario: al menos tres de cada cinco personas que encienden el pitillo por primera vez, se vuelven fumadores (al menos temporalmente). Los resultados proceden del análisis de más de 215.000 encuestas realizadas por la Universidad londinense de Queen Mary y que han sido publicados en la revista Nicotine & Tobacco Research.
Comentarios
Yo de adolescente hice el mongolo con algún cigarrillo, pero nunca llegué a ser fumador. Pues se ve que soy de ese 40%.
#2 Aquí otro. De hecho recuerdo que la sensación era tan desagradable que tras unas semanas probando mi propio cuerpo me decía "pero ¿estás tonto?".
Me da que esta encuesta cae en eso tan manido de que la correlación no implica causalidad. La presión social tiene que ser una variable mucho más potente que solo probar un cigarrillo.
Yo pensaba que era más probable convertirte en fumador si nunca lo probabas
Por eso la homosexualidad está tan perseguida.
Lo importante es que no se pruebe un solo cigarrillo hasta los 18 años. Preguntad a vuestro alrededor: prácticamente todos los fumadores empezaron antes de la mayoría de edad.
Es que en la adquisición del hábito es probable que estén implicados muchos otros factores. El primer cigarrillo no te va sentar bien, pero te has hecho una idea de tí mismo en la que molas más si fumas. Si eres adolescente además te hará sentir más maduro. En fin que no es tan simple, las adicciones no son sólo físicas.