Hace 4 años | Por japego a ignotocracia.com
Publicado hace 4 años por japego a ignotocracia.com

En realidad, todas estas consecuencias se producían por las enfermedades que acarreaba su ingestión: el sedimento del barro obstruía las cavidades intestinales, provocando la retención de la menstruación por la inflamación del aparato reproductor; la arenilla se acumulaba en el hígado, disminuyendo la cantidad de vitamina "d" en el organismo y propiciando una decoloración en la piel; y, por último, en el hígado y los riñones acababan padeciendo enfermedades como la hepatitis o el cáncer renal, algo que propiciaba el "hipocratismo facial"...

Comentarios

HimiTsü

La historia como no te la han contado antes. Me gusta.
( Y me pregunto, porqué no nos la cuentan así en bachiller ? )

D

#2 Yo diría que:

-Porque lo que te tienen que enseñar viene dado desde arriba, y los controles para que el profesor no enseñe lo que le de la gana son cada vez mayores.
-Porque no hay tiempo. Normalmente las asignaturas de historia tienen una cantidad de ingente de cosas que hay que enseñar. Si hay algo que puede absorver más cosas que un agujero negro y que no se sabe bien dónde acaban es una programación de historia.
-En bachillerato, tanto las asignaturas de historia como las de historia del arte, están destinadas a que apruebes el exámen de selectividad. Es por ello que aunque los profes prefirieran enseñarte otras cosas acaban, por responsabilidad, obligados a enseñarte lo que pueda hacerte aprobar el exámen.
-Mantener a los alumnos callados y escuchando en clase es una odisea en el siglo XXI y los profesores ya prefieren hacer cosas prácticas para no rallarse. Por muy interesante o ameno que lo hagas el 80% de los alumnos prefieren estar hablando de sus cosas. Como mucho obtienes su atención 5 o 10 minutos.

D

#5 Ese "absorver" hace más daño que la bucarofagia esa

D

#6 Falo português kiss

HimiTsü

#6 Igual es... por el método de Don Camilo. Quien sabe.!
No, en serio... claro que el docente tiene unas pleitesías que pagar. Pero yo siempre he sacado un ratito para una confidencia; un guiño. Si luego no tiene continuidad, que no sea por no haberlo propuesto.

vacuonauta

Molaría saber qué tipo de efecto sicotrópico generaba

vet

Me ha gustado la histora,me he puesto a buscar más y... adivina adivinanza... ¡se ha vuelto a poner de moda!

https://www.abc.es/sociedad/20140519/abci-comer-barro-salud-201405191550.html
https://uclays.com/shop/clay.html

D

¿Entonces eso de España, también incluía Portugal?

¡No me lo puedo creer!

Portugal tiene que volver a Castispaña, abandonar el paleto aldeano portugués y abrazar el castellano, lengua universal "que nunca fue lengua de imposición" (Corruptet I Enfigat per la Conyinya dixit).

D

#4 No se si lo dices en broma, pero ahí va: a la muerte del rey de Portugal en tierras moras, el heredero natural era don Felipe II como hijo de una princesa portuguesa. Se dio la unión de los reinos peninsulares hasta 1640 en que varios territorios se "independizaron", Cataluña y Portugal fueron los más exitosos. Cataluña se echó en brazos de los franceses, quienes llegaron al Condado como verdaderos conquistadores, y se tardaron varios años en la conocida como Guerra de recuperación https://www.casadellibro.com/libro-la-guerra-de-recuperacion-de-cataluna-1640af1652/9788497391504/2555371
Mientras tanto los portugueses se mantuvieron indepe y la Monarquía hispánica no tuvo fuerzas para recuperar el terreno perdido.
P.S.: otro que lo intentó fue el Duque de Medina Sidonia en Andalucía https://es.m.wikipedia.org/wiki/Conspiraci%C3%B3n_del_duque_de_Medina_Sidonia

themarquesito

#7 Felipe II "heredó, compró, y conquistó" Portugal. Quienes mejores derechos dinásticos tenía era Ranuccio Farnesio, hijo de Alejandro Farnesio y María de Portugal, pero Alejandro no quería broncas con su tío Felipe II así que hizo que Ranuccio renunciase. Ahí la herencia.

Para asegurarse la sucesión, Felipe II sobornó a un montón de nobles portugueses para que apoyasen su candidatura en las Cortes reunidas en Tomar. Ahí la compra.

Cuando los portugueses contrarios a Felipe II apoyaron a Antonio de Avís, prior de Crato, y se alzaron en armas con apoyo de Francia y todo enemigo de España, Felipe ordenó la invasión de Portugal, que efectuó por tierra el duque de Alba mientras Álvaro de Bazán se ocupaba de la parte marina. Ahí la conquista.