Menéame como experiencia «roguelike».

Vamos a hacer de Menéame una experiencia roguelike, como un videojuego de esencia roguelike, como una experiencia Slay the Spire o Hades o Hand of Fate o Banner of Ruin... Los videojuegos roguelike o los amas o los odias o, por mejor decir, los amas y los odias a la vez. Igual que a Menéame que lo amas y lo odias a la vez. Convirtamos a Menéame en un roguelike. INSTRUCCIONES PARA EXPERIMENTAR MENÉAME COMO UN ROGUELIKE. En los roguelike se muere. Se muere mucho. Es desesperante. Las primeras partidas son desesperantes. No te enteras de nada. Muere. Muere otra vez. Te dan ganas de dejarlo. Te dan ganas de romper el ordenador. Porque los roguelike se juegan en ordenador. Punto. Quienes juegan roguelike en videoconsola o, peor, en teléfono móvil, o peor aún, en pcs consolizados, son unos cobardes. Para hacer de Menéame una experiencia roguelike tienes que perder el miedo a la muerte. Muere. Tienes que perder el miedo al déficit de karma, al gris, al strike y, por último, al baneo. El baneo en Menéame es la muerte en un roguelike. No es el fin. No es el final. Es el comienzo de otra partida. Pero con experiencia adquirida. EXPERIMENTA MENÉAME COMO UN ROGUELIKE. Atrévete a opinar en Menéame como estrategia roguelike. Opinar significa dar tu opinión. Escribirla. Tienes que escribir tu opinión para opinar. Opina lo que consideres oportuno. Opina tu opinión. Escríbela. Experimenta opinar tu opinión. Menéame es un roguelike. Vas a morir mucho. Gris. Mucho gris. No es Juan Gris. Gris va a ser el color de tu comentario, de tu opinión. Vas a ser una persona gris. No vas a ser Juan Gris. Ya quisieras tú ser Juan Gris. Ya quisieras tú ser Juan Gris y que tu primer cuadro te lo compre Gertrude Stein. Vas a ser gris. Tu inopinada opinión va a ser gris porque aunque no insultes a nadie vas a ser gris. Insultar es una estrategia. Aunque no insultes tu opinión va a ser gris si -condicional- opinas diferente a la línea ideológica. Decir que Menéame tiene línea ideológica es gris. Gris. Menéame no tiene línea ideológica. No la tiene. Gris. Gris. Discrepar. Gris. EXPERIMENTA MENÉAME COMO UN ROGUELIKE. Opina. Discrepa. No insultes. Opina. Gris. Gris. Karma. No Karma. Pánico karma. Repite: Menéame no tiene línea ideológica. Muere. Muere otra vez. Discrepa. No discrepes. No le lleves la contraria nunca a la realeza de Menéame. La realeza. Menéame es una monarquía. La sangre azul. Karma. Discrepa con la monarquía y muere. Gris. Aunque no insultes. Discrepa. Gris. Muerte. Las ideas son como la genética, como los cromosomas, como los guisantes de Mendel. Si no se airean los cromosomas, peligro. En Menéame no se airean las ideas porque las ideas, las opiniones discrepantes, acaban en gris. Secuencia: gris, pánico Karma, strike, baneo. En Menéame las ideas en un caldo de cultivo monocromosómico se atrofian. Fíjate en las casas dinásticas cuando solo se casaban entre ellos, entre primos y sobrinas y sobrinos. Carlos III. La mayoría de la realeza en Menéame está como Carlos III, hechizada de sus propias ideas. Es un onanismo ideológico. El onanismo ideológico acaba en esterilidad. Pregúntaselo a Carlos III. MENÉAME ES UN ROGUELIKE. Después de opinar tu opinión sin insultar solo opinando, gris. Como en un roguelike. No sabes por qué, pero mueres. No sabes por qué, pero gris. Y te enfadas. Claro que te enfadas. Lo dejas. Pero vuelves. Como en un roguelike. Vuelves e intentas otra estrategia. Insulta. El resultado de insultar es el mismo que el de opinar. Gris. Strike. Baneo. No te importe perder el usuario de «Agosto de 2015». Que no te importe, aunque sepas que en Menéame se valora muchísimo en qué mes y en qué año te registraste. Nobleza. Realeza. Importa más el mes y el año que tu opinión. Tu opinión vale tanto como tu antigüedad. No eres realeza. No eres nobleza. Y te enfadas. Claro que te enfadas. Porque Menéame es una puta mierda. Antes todo esto era campo. Antes todo Menéame era campo. Y se debatía. Y se discrepaba. Prueba a debatir: gris. Prueba a discrepar: gris. Menéame ahora es una puta mierda. La mayoría de la nobleza de Menéame -los de karma 20- están como Carlos III. O peor. MENÉAME ES UN ROGUELIKE, pero Slay the Spire es infinitamente mejor que Menéame.