Los niños y niñas que reciben castigos corporales muestran un coeficiente intelectual más bajo en todo el mundo, según una investigación de la Universidad de New Hampshire. "Todos los padres y madres quieren hijos inteligentes", indicó el autor del estudio. "Esta investigación muestra que si se evita el castigo físico y se corrige de otras maneras la mala conducta, se puede lograr que los niños sean más inteligentes"
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