El zapato es nuestro amigo. Empezó dándonos amor, cariño y política social. Negó tajantemente la crisis, aunque ahora reconoce que quizá tengamos un poquito de eso.
Pero vaya, que la culpa es de las botas y sandalias, ¡Que malvadas!, que el se haya pasado cuatro años dándose betún no ha tenido nada que ver.
El zapato femenino es un arma de tortura mucho más cruel e inhumano que el burka y lo único que consiguen las tendencias de moda tan absurdas es joderles los piés a las fashion victims.
Comentarios
No será por el presi, porque ese tiene la seducción donde las ranas el pelo.
El zapato es nuestro amigo. Empezó dándonos amor, cariño y política social. Negó tajantemente la crisis, aunque ahora reconoce que quizá tengamos un poquito de eso.
Pero vaya, que la culpa es de las botas y sandalias, ¡Que malvadas!, que el se haya pasado cuatro años dándose betún no ha tenido nada que ver.
La tendencia del zapato es ahora ser usado como arma arrojadiza...
El zapato femenino es un arma de tortura mucho más cruel e inhumano que el burka y lo único que consiguen las tendencias de moda tan absurdas es joderles los piés a las fashion victims.