(C&P): A muchas inmobiliarias no les queda más remedio. La crisis crediticia que ha acompañado el estancamiento del ciclo residencial ha supuesto que los planes de refinanciación inicialmente previstos hayan tenido que ser postergados a la espera de tiempos mejores, si es que llegan. La consecuencia inmediata son unos gastos financieros que consumen cash flow operativo a espuertas en un momento de ralentización innegable de las ventas.
|
etiquetas: inmobiliaria , crisis