Hace nueve días, el ferretero Hugo Correa dejaba de ser un comerciante anónimo para convertirse en el matador de dos asaltantes. No estuvo preso porque es casi seguro que el suyo fue un caso de defensa propia. Algo de su vida antes y después de aquella tarde de balazos fatales.
Ah, en Argentina. En España la defensa propia está penada con cárcel y linchamiento en los medios. Los asesinos suelen conseguir sobresueldo en la tele.
Es normal que en España se pene la defensa propia. Si empezamos a matar ladrones y asesinos nos quedamos sin políticos. Y ellos son quienes hacen las leyes.
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Ah, en Argentina. En España la defensa propia está penada con cárcel y linchamiento en los medios. Los asesinos suelen conseguir sobresueldo en la tele.
Es normal que en España se pene la defensa propia. Si empezamos a matar ladrones y asesinos nos quedamos sin políticos. Y ellos son quienes hacen las leyes.