Michael Wolf comenzó a documentar la congestión de personas en el metro de la capital japonesa en 2010. Con motivo de la publicación de la última entrega de su serie, el fotógrafo alemán habló con la BBC sobre sus imágenes, muchas de las cuales se han vuelto virales.
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Hace años vi un reportaje que habla precisamente del metro de Tokio. Son impresionsntes las escenas en el que los viajeros entran en los vagones empujándose y dándose las gracias unos a otros porque, gracias a que les empujan, no llegarán tarde a su trabajo.
Las fotografías de esta historia no son menos impresionantes y creo que sólo los japoneses son capaces de poder abstraerse de esa manera.
Yo la encuadraría en cultura más que en ocio.
Las fotos de Wolf se vuelven virales constantemente. "Un blog las recoge, (escriben algo como) "La pesadilla del transporte en Tokio" y otras 20 páginas las difunden. Pasa un mes y mueren, y luego de un año se descubren de nuevo", cuenta Wolf
Y aqui estamos otra vez...
Yo es que nunca ha entendido la manía de concentrar a la población en un punto dejando los alrededores vacíos...
Perdonadme soy así.
#3 En realidad la gente vive muy lejos de donde se concentra. No pueden pagar nada más cerca.
#3 Son 12 millones de personas para un área urbana muy extensa. Simplemente son muchos cogiendo el metro a la vez.
Yo he estado allí, he incluso cogido el metro con mucha gente en horas chungas y las fotos son angustiosas para la lente del fotógrafo, pero no son la realidad. La gente va a pretada sí, pero no hay angustia, drama, sufrimiento ni nada de eso. De hecho la mitad van dormidos tan tranquilos porque viven lejos y se levantan muy temprano.
Lo de los empujones (arubaitos, trabajos temporales) sólo ocurre en algunos puntos en hora punta por las mañanas y es más para evitar accidentes que otra cosa (además de que entre mucha gente). En esas horas, en algunas líneas los asientos se levantan para que no vaya gente sentada y así entren más viajeros. Pero de nuevo, angustia cero. De hecho como en todos los trenes tienes portaobjetos encima de la cabeza (hace décadas que desaparecieron en el metro de Madrid, por ejemplo) puedes dejar mochilas y bolsas e ir mejor.