Muchas series aunque tengan esos matices oscuros e impenetrables, son tranquilizadores. Ofrecen explicaciones muy sencillas al mal en el mundo. No es que sea algo multifactorial inabarcable y que exige conocimientos técnicos, es simplemente un plan maestro ejecutado por seres malignos. Además, son reconfortantes. Como solo unos pocos se dan cuenta de la verdad, tienen el componente de David contra Goliat, que estimula, motiva y da fuerza para vivir a mucha gente avasallada.
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