Hace 14 años | Por Esteban_Rosador a elplural.com
Publicado hace 14 años por Esteban_Rosador a elplural.com

La lucha contra la venta de la llamada “píldora del día después” sigue siendo un tema candente en Andalucía. Ahora es el Colegio de Farmacéuticos de Málaga quien ha aprobado una serie de medidas que hacen caso a los colegiados más conservadores. Aseguran que no venderán la píldora postcoital a las usuarias “reincidentes”

Comentarios

Esteban_Rosador

#2 Efectivamente, la noticia dice que pretenden recordar a las que la han pedido otras veces. En cuanto a si tiene derecho a hacerlo, go to al enlace de #1.

Esteban_Rosador

Naturalmente, muchos que niegan la píldora del día siguiente no tien inconveniente en vender remedios homeopáticos.

D

Estos de Elplural, cada día están más tontos. Es imposible llevar a cabo una medida así.

Esteban_Rosador

#12 En este caso El PLural únicamente informa. Los que deben estar tontos son los farmacéuticos, al menos los que pretenden aplicar esta medida.

D

Yo empiezo a llegar a una conclusión: "Si esta gente follase mas, dejaría de meterse donde nadie les llama, y harian su puto trabajo"

Esteban_Rosador

#10 Los que follan a veces son los peores. Sobre todo cuando lo hacen en pecado.

D

Si le niegan la píldora a una persona que la va a comprar legalmente, que les quiten la licencia; no cumplen con su cometido.

Meneador_Compulsivo

Se pasarán un retrato robot como el de los polis bolivianos

D

Estoy hasta los cojones de moralistas. ¿A quién le importa cuántos p***** echa alguien?

D

#3: El razonamiento de esta gente es moralista, cierto. Pero la idea no es terrible. Me explico:
La píldora del día después es un chute hormonal del 15, y sólo una medida de emergencia. No sería tan descabellado llevar cierto control del número de veces que alguien la toma, para evitar futuras complicaciones.

Por supuesto, no me refiero a negarse sin más. Pero sí, a la segunda o a la tercera en un plazo de tiempo demasiado corto, darle cita en el centro de planificación familiar a ella y al individuo, y que le expliquen un par de cositas sobre métodos anticonceptivos.

a

#14 A mí lo que me repatea es que diferentes profesionales aleguen causas extrafalarias para no cumplir con su deber cuando el común de los mortales obedece a su jefe sin rechistar.

Entiendo los cargos de conciencia cuando el objector aplica el procedimiento (por ejemplo, aplica una inyección letal). Pero éste es el límite. Llevándolo al absurdo, un trabajador de la farmacéutica que fabrique el suero de la inyección letal podría negarse a trabajar por "cargos de conciencia". En última instancia, los trabajadores de una fábrica de cuchillos se podrían negar a trabajar porque alguien podría comprar uno de sus cuchillos para cometer un delito. En el extremo, un médico podría negarse a curar a un paciente porque éste tal vez cometa un delito cuando se recupere.

La objección de conciencia debe entenderse en un sentido limitado, porque si la entendemos en un sentido amplio casi cualquier persona podría negarse a trabajar. Por lo tanto, basta ya de negarse a realizar bodas (léase firmar un contrato) o vender un producto, entre otros casos. Si tu conciencia no te permite utilizar la pastilla del día después, perfecto, pero si la misma te impide vender un producto en un establecimiento público, entonces el problema lo tienes tú y la ley debería de castigarte si te niegas a realizar tu trabajo!

D

#15, #16: Como he dicho, no me refiero a la negativa. Pero que es algo que quizá convendría plantearse controlar por sus efectos secundarios.
Por supuesto que el farmacéutico no es nadie para decirle que no puede comprar tres píldoras en tres semanas, pero sí es alguien que debería decirle que le convendría muy seriamente acudir a un centro de planificación familiar, que le va el hígado y la salud en ello.

takamura

#14 Esa medida, de ser necesaria, debería regularse por ley, en vez de ser una decisión unilateral de los farmacéuticos. Sí me parecería bien que informaran de las consecuencias de tomar la píldora muy a menudo, si ven que una chica la pide muy a menudo, pero de ahí a negarse a venderla hay un buen trecho. El farmacéutico no es quién para decidir si debe comprarla o no.

Te pongo un ejemplo: Una chica ha comprado una píldora para ella. Un par de días después una amiga suya le pide que le compre una, porque viven en un pueblo pequeño y no quiere provocar habladurías (porque es menor, porque es infiel o por lo que sea). Una semana después le pasa algo parecido con otra amiga. ¿Quién es el farmacéutico para decirle que no puede comprar tres píldoras en dos semanas?

D

Si, y si hacen una tortilla con ellas también