Un cordero nacido muerto en Turquía muestra una extraña mutación en la que había adquirido rasgos faciales propios de un humano a excepción de las orejas. Un caso similar se registró en septiembre de 2009 en Zimbabwe con una cabra. Entonces, el gobernador de la provincia se declaró "avergonzado" porque "la cabeza pertenece a un humano pero el cuerpo es de una cabra. Es evidente que un ser humano fue responsable [...] y es la primera vez que tal acto produce un ser con rasgos humanos".
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