Investigadores modificaron digitalmente las caras de los candidatos de nueve diferentes votaciones realizadas en varios países. A la gente que participaba del experimento se le mostraba un par de caras (los verdaderos candidatos, pero retocados para que no fueran reconocibles) para que eligieran a la del postulante al que votarían. Invariablemente el candidato que ganaba en esta simulación coincidió con el que había triunfado en las nueve elecciones reales.
|
etiquetas: ciencia , psicología , política , rostros