El dato del IPC de noviembre se toma como referencia para la actualización de las pensiones y según los cálculos de la Seguridad Social cada décima en que la inflación supere el objetivo del 2% tendrá un coste de 72 millones de euros en la compensación a los pensionistas, más otros 72 millones en consolidar la subida en la nómina de la pensión en 2008. En total, el Estado tendrá que desembolsar 3.024 millones de euros. El año pasado la inflación interanual se siuó en el 2,6%, con lo que la Seguridad Social tuvo que desembolsar 863,7 millones €
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