Hace 5 años | Por anor a posmodernia.com
Publicado hace 5 años por anor a posmodernia.com

Para combatir l resistencia a la implantación de sus ideas la élite suele imponer un tabú a los disidentes. La opinión dominante no puede ser discutida ni expresar su desacuerdo sin sufrir la consiguiente condena moral y social. En el fondo todo da vueltas en torno al concepto de hegemonía gramsciano o la violencia simbólica de Pierre Bordieu. «La violencia simbólica, es esa violencia que arranca sumisiones que ni siquiera se perciben como tales apoyándose en unas «expectativas colectivas», en unas creencias socialmente inculcadas»

Comentarios

Nandete

Espero que llegue a portada, la espiral del silencio se deberia estudiar en todos los institutos.

Cort

Citando a Noam Chomsky: “El propósito de los medios masivos no es tanto informar sobre lo que sucede, sino más bien dar forma a la opinión pública de acuerdo a la agenda del poder corporativo dominante.”

Casi no pasa hoy en día.

D

#2 Hay que distinguir entre "La opinión pública" y "La opinión publicada"

La opinión publicada es la moral oficial del sistema.

aunotrovago

Elisabeth Noelle Neumann, teorizó sobre la espiral de silencio pero, ¿donde he oído ese nombre antes?

Sueñolúcido

Un ejemplo de disidente controlado fue el señor X y en la actualidad Iglesias. El único radical tolerable es el moderado.