En total, desde que empezó el verano, las estadísticas apuntan a que ya son 380 las personas que han perdido la vida de forma prematura debido al calor extremo. La mayoría de los decesos se han producido durante la última semana de junio, periodo en el cual se empezaron a disparar los termómetros en el conjunto del país, dejando valores por encima de los 35 grados en cientos de localidades y máximas superiores a los 40 grados en muchos puntos del interior y el sur peninsular.
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