Hace 16 años | Por teleinfo a diariodeamerica.com
Publicado hace 16 años por teleinfo a diariodeamerica.com

Durante su reciente visita a México, Zapatero terminó la cena celebrada en su honor brindando al presidente mexicano Felipe Calderón con un ejemplo clásico del pontificado pos-moderno por el cual los izquierdistas españoles son tan famosos: “No hay muro que pueda obstruir el sueño de una vida mejor”, Zapatero proclamó. ¿Trataba de desviar la atención lejos de un nuevo informe denigrante, escrito por la ONG estadounidense llamada Human Rights Watch, que acusa a las autoridades españolas de maltrato y de descuido a centenares de niños africanos?

Comentarios

hans_madrid

Que cursi, madre mía, qué cursi. "No hay muro que pueda obstruir el sueño de una vida mejor".Pero además de relamido y ñoñazo, rimbombante. Obstruir. Maaadre mía. Me dan ganas de ducharme.

E

Claro