La fotografía de la discordia, tomada por Emilio Morenatti, exhibía a varias familias sentadas junto a la playa de Barcelona, demostración para muchos de que no se respetó la distancia social. Sin embargo, otros tantos aseguraron que la fotografía “mentía” y que el autor había tergiversado la realidad con la manipulación de la perspectiva y el uso del teleobjetivo para que pareciera que los ciudadanos estaban aglomerados cuando realmente estaban guardando las distancias adecuadas. ¿Quién tenía razón?
Comentarios
#3 Ahi tengo que darte la razon, 47 millones no vi, habia menos.
donde le llegaron a llamar “embustero” y “rata manipuladora”
Claro, lo es.
Cualquiera que haya participado en el "encierro" del confinamiento (le llamo encierro por su similitud con San Fermin) sabe que ha sido un absoluto desproposito y que no se ha respetado nada brillando por su ausencia el sentido comun.
Y no hace falta ver fotos para saberlo.
#2 vives en un pueblo muy raro....
Que “no se ha respetado nada” es una pasada de frenada enorme. Algún imbecil ha habido, pero somos 47 millones de personas....
Pero no estaba prohibido usar el mobiliario urbano, independientemente de la distancia ...
Pero que analisis de mierda es ese en el que toman puntos alejados de donde se encuentra la gente ? La impresion que da ese analisis es que algun periodista ha puesto a su niño de 3 años a hacer circulitos en la foto.