Da igual de donde vengan las reformas de la ley universitaria en España, de derechas, centro o izquierda: la endogamia docente continúa. Los que ya tienen plaza buscan las vueltas para que las plazas nuevas sean adjudicadas a sus amigos, parientes o allegados. En este artículo podemos leer cuáles han sido los cambios que se han hecho y cómo los profesores de universidad se las han arreglado para salirse con la suya. ¿Resultado? Seguimos igual, y la fuga de cerebros crece a pasos agigantados.
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