Estados Unidos bajó tres posiciones en una escala mundial de corrupción publicada por Transparency International, que ubicó a Irak en penúltimo lugar, antes de Haití. La presidenta del grupo, Huguette Labelle, vinculó la corrupción a la pobreza en el mundo, porque el dinero para sobornos es un desvío de ingresos de por sí magros y la percepción de un clima de ilicitud ahuyenta la inversión extranjera. (fuente: el Nuevo Herald)
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