Dos niños rumanos de 11 y 12 años han protagonizado en los últimos días distintos asaltos a clientes bancarios en las ciudades de Pontevedra, Vigo y Lugo. Si en la ciudad del Lérez vieron frustradas sus intenciones (dos-ninos-11-12-anos-asaltan-chica-cajero-para-robarle), no ocurrió lo mismo en Lugo. Dado que por su edad -son menores de 14 años- son inimputables penalmente, los dos pequeños quedaron bajo la custodia de una tía.
#1 Yo les daría una tercera oportunidad, pero con sensatez: no se trata de soltarles diciéndoles que no ha pasado nada, sino de alejarlos de las malas influencias (incluso si las malas influencias fueran su familia) y acercarles a las buenas influencias (por ejemplo el acceso a una buena educación), explicándoles el porqué de ese proceder. Cerrarles la puerta a la sociedad (en alusión a los que piensan que se debe castigar a los menores igual que a los adultos) no les va a ayudar a mejorar, y lo que necesitan es ayuda, y no que ahora la sociedad les trate igual que quizás ya les ha tratado su entorno: a palos para que hicieran lo que ellos le pidieran.
#2"no se trata de soltarles diciéndoles que no ha pasado nada, sino de alejarlos de las malas influencias (incluso si las malas influencias fueran su familia) y acercarles a las buenas influencias"
Por muy de acuerdo que esté, siempre habría alguien que te diría que estabas rompiendo lazos familiares y que pobres familias...
Pero además, insisto en que hay que castigar a los padres por alentar esos comportamientos, porque posiblemente tengan más hijos y hagan lo mismo con ellos, o lo repitan con estos.
#4 la ley debe ser justa para todos, victimas, niños, culpables e inocentes.
No se debe caer en el castigo excesivo pero tampoco en negar la realidad, les damos las oportunidades que hagan falta, pero después de hacer algo para que entiendan que sus actos tienen consecuencias, si no, no somos tolerantes estamos creando monstruos asociales.
#7 claro que no sirve de nada negar la realidad. Si un niño realiza una acción que no es legítima, se le debe enseñar que eso no puede hacerlo. No sólo hay que castigar si se transgreden límites, es que hay que enseñar esos límites y el por qué de los mismos. No es lo mismo portarse bien por miedo al castigo que portarse bien por convicción; y para esto último es importante la educación.
Y en el aeropuerto de Barajas hay otros dos niños, también rumanos, de edades similares a estos, a los que la policía ha detenido al menos 10 veces y por allí siguen. Son menores y eso es lo primero que ellos dicen cuando les detienen.
Comentarios
Que opina ahora la persona que pedia una segunda oportunidad para ellos en los anteriores robos? Que es otra gamberrada?
#1 Yo les daría una tercera oportunidad, pero con sensatez: no se trata de soltarles diciéndoles que no ha pasado nada, sino de alejarlos de las malas influencias (incluso si las malas influencias fueran su familia) y acercarles a las buenas influencias (por ejemplo el acceso a una buena educación), explicándoles el porqué de ese proceder. Cerrarles la puerta a la sociedad (en alusión a los que piensan que se debe castigar a los menores igual que a los adultos) no les va a ayudar a mejorar, y lo que necesitan es ayuda, y no que ahora la sociedad les trate igual que quizás ya les ha tratado su entorno: a palos para que hicieran lo que ellos le pidieran.
#2 "no se trata de soltarles diciéndoles que no ha pasado nada, sino de alejarlos de las malas influencias (incluso si las malas influencias fueran su familia) y acercarles a las buenas influencias"
Por muy de acuerdo que esté, siempre habría alguien que te diría que estabas rompiendo lazos familiares y que pobres familias...
Pero además, insisto en que hay que castigar a los padres por alentar esos comportamientos, porque posiblemente tengan más hijos y hagan lo mismo con ellos, o lo repitan con estos.
#1 una sociedad que no da segundas, terceras, cuartas, quintas... oportunidades a niños de 11 y 12 años, no merece ser llamada así.
#4 la ley debe ser justa para todos, victimas, niños, culpables e inocentes.
No se debe caer en el castigo excesivo pero tampoco en negar la realidad, les damos las oportunidades que hagan falta, pero después de hacer algo para que entiendan que sus actos tienen consecuencias, si no, no somos tolerantes estamos creando monstruos asociales.
#7 claro que no sirve de nada negar la realidad. Si un niño realiza una acción que no es legítima, se le debe enseñar que eso no puede hacerlo. No sólo hay que castigar si se transgreden límites, es que hay que enseñar esos límites y el por qué de los mismos. No es lo mismo portarse bien por miedo al castigo que portarse bien por convicción; y para esto último es importante la educación.
Es que parece ser que aún no se han "educado". Pero, bueno, tengamos paciencia, quizás un día,,,[mode ironic=OFF]
Y en el aeropuerto de Barajas hay otros dos niños, también rumanos, de edades similares a estos, a los que la policía ha detenido al menos 10 veces y por allí siguen. Son menores y eso es lo primero que ellos dicen cuando les detienen.