El ayuntamiento de esta pequeña localidad de la provincia de Barcelona ha gestionado con un secretismo total la venta y derribo de unos edificios del siglo XVII existentes en el pueblo con el beneplácito de todas las administraciones públicas... ¿Cómo se puede destruir el patrimonio histórico de esta manera? ¡Salvem Can Globus!
|
etiquetas: política , construcción , burbuja inmobiliaria