Hace 10 años | Por Ragnarok a politikon.es
Publicado hace 10 años por Ragnarok a politikon.es

Me gusta la escritura simple y clara, directa y sin adornos. También soy un defensor del uso de jerga técnica. Cada día se hacen descubrimientos, surgen ideas y argumentos que antes no existían. Si queremos manejar estas novedades con agilidad necesitamos darles un nombre. La jerga técnica comprime ideas sofisticadas en pocas letras. Obtenemos piezas que nos ayudan a pensar mejor y comunicar mejor. Steven Pinker llega a lanzar la hipótesis de que integrar tecnicismos en el lenguaje corriente podría haber contribuido a hacernos más inteligentes.

Comentarios

D

#2 tengo una duda, "falsos positivos" es una expresión que se ha utilizado en derechos humanos para hablar de los crímenes de estado en Colombia. En este caso ¿sería tecnicismo o sería neo-lengua?

Ragnarok

#3 un tecnicismo probablemente mal utilizado para ocultar una mentira. "Falso positivo" es un término que se refiere a los elementos que se clasifican de manera errónea como positivos en un sistema de clasificación. Para el caso es como decir que fue un error.

Decir que fue un error podría clasificarse como neolengua, pero creo que es más correcto decir que se trata de una simple y llana mentira si no se trató realmente de un error.

D

#4 delgada linea entre tecnicismo y neo-lengua

Ragnarok

#5 yo los veo opuestos, como te he dicho, igual que veo opuestos amor y odio. Hay gente que los ve amor y odio a un paso de distancia y tú ves una delgada línea en la separación entre tecnicismo y neolengua. Supongo que es cuestión de perspectiva. De la misma manera si pones un par de cosas cada una a un extremo de un lápiz las verás opuestas si miras al lápiz paralelo al plano de tu ojo y lo verás coincidente si miras con el lápiz perpendicular a tu ojo.

D

pues yo diría que la neo-lengua contribuye a estupidizar bastante

Ragnarok

#1 la jerga técnica es contraria a la neolengua. Consiste en usar términos bien definidos para dar nombre a cosas nuevas, no en renombrar lo de siempre para disfrazarlo de algo que (técnica y realmente) no es.