La catástrofe del 29 de octubre de 2024 quedará por siempre jamás en la memoria de los valencianos y valencianas. Una jornada que pasará a nuestra historia colectiva, del mismo modo que lo hizo la gran riada de València del 14 de octubre de 1957 y la *pantanada de Tous del 20 de octubre de 1982. Las tres fechas permanecerán marcadas en el calendario, pero la de este año lo hará con unos efectos materiales, y sobre todo humanos, devastadores. Las cifras analizadas hasta ahora son desorbitadas, con un cálculo de daños sin precedentes conocidos.
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