La primera llamada del banco alertó a Lucía sobre lo que estaba pasando. Su exmarido había dejado de pagar su mitad de la hipoteca de la casa donde, por orden judicial, ella vivía con el hijo menor de edad de ambos. “Estoy ahogada, lo que él quería. Él sabía que no podía”, cuenta después de años lidiando con la incertidumbre, con una amenaza de desahucio contra ella y contra su hijo y después de que un tribunal haya condenado a su exmarido a un año de cárcel por un delito de abandono de familia. “Yo no quiero que vaya a prisión, yo quiero que m
|
etiquetas: violencia economica , hipoteca