Hace 12 años | Por yecarri a elperiodico.com
Publicado hace 12 años por yecarri a elperiodico.com

En la escuela, los profesores no sabían cómo llevar el tema. Esperaron a que Álex acabara el curso: fuera el niño, fuera el problema. Mi hijo estuvo después un año entero sin poder salir solo de casa y con tratamiento psicológico. La gente le daba un miedo terrible. No podía coger un tren, nada. Incluso tuvo pensamientos suicidas.

Comentarios

Lupus

#2 Que triste que sea cierto. Como contraparte decir que la crueldad y el rechazo de las personas diferentes, siendo parte de nuestra naturaleza y estando muy presente de niños, se puede controlar y eliminar y resltar en personas tolerantes, a veces.

JosefK

#2 Estoy de acuerdo. El ser humano tiende a apartar al diferente. Sin embargo, tenemos de nuestro lado la educación. Un niño cuyos padres le enseñen valores de tolerancia y respeto a los demás será un adulto sin prejuicios y en paz con el mundo que le rodea. Y, por desgracia, aunque suene contradictorio, eso no es lo que les suelen enseñar los padres católicos a sus hijos.

debian07

#2

Es cierto, eso forma parte de la naturaleza humana. Entre los antigays, antigordos y antidiferentes de mi colegio había desde socialistas y ateos hasta católicos, y por eso te doy la razón. Pero también no me negarás que a nivel de grupos, organizaciones ateas/agnósticas/progresistas hacen mucho más que organizaciones religiosas/conservadoras para evitar esto y hacer pedagogía entre la población. Una cosa no quita la otra.

AitorD

-¿Está orgullosa de su hijo?

-Mucho, muchísimo. Me ha abierto un camino que desconocía. He encontrado entre los homosexuales a gente interesantísima y abierta.


Anda ésta. Entre los homosexuales y entre los heterosexuales. Lo mismo que hay cenutrios entre unos y otros.

miñoca

Por estar gordito, por ser demasiado alto, demasiado bajo, por llevar gafas... los niños son unos cabrones, no necesitan demasiados motivos.

stygyan

#12 No soy antigay, ni mucho menos. Qué cojones, llevo fuera del armario desde hace cinco años. Y no es algo que se quite (ni haya por qué quitarlo) como lo otro.

P

#11, #12, #13 Es que no es comparable ser gordito a ser gay (en este contexto). Ser gordito se adquiere y se puede eliminar, con más o menos esfuerzo, pero ser gay es algo intrínseco a la persona, como ser rubio o tener la nariz grande, entiendo que #11 se refiere a eso.

Sí es comparable en el sentido en que lo plantea #1, que se acosa al diferente, sea cual sea la diferencia (a mí me hacían bullying por ser bizco y/o llevar gafas, mira tú qué gracia, también me amargaron la infancia aquellos enanos cabrones). Pero también es cierto que hace falta mucho más valor para contarselo a tus padres cuando es por ser gay, que hay padres muy garrulos por ahí...

stygyan

#14 Oye! ¡Que soy 11 y 13!

PD: Yo era gordito, con gafas, y aunque no tenía/no tengo pluma ya se me notaba un poco... imaginaos... lol

P

#15 No, si ya lo había tenido en cuenta. Pero es que me gusta teclear la #almohadilla lol

stygyan

#20 Yo prefiero morderla. ZING!

D

Yo de pequeño era de los que daban collejas a todos los bichos raros de clase, a ver si espabilaban. Muchos lo hicieron y a día de hoy estoy orgulloso de en qué se han convertido. Algunos incluso son ingenieros. El otro día me encontré a uno de estos pardillos por la calle y me agradeció las collejas.

kampanita

#17 pena que no te encontraste en su día con la horma de tu zapato y que te hubiese quitado esa fea costumbre de repartir collejas a los más débiles que tú.
Igual ahora no te estarías vanagloriando de lo gilipollas que eras, y justificando tus acciones, que encima demuestran que pareces seguir siendo igual de gilipollas.

Un ingeniero.

D

#18 Tienes tanto odio acumulado que se nota que tú también tenías a quien te daba de collejas por pringao lol lol lol

D

Y yo se de otro que sufría acoso por estar gordito. ¿Y?

m

#1 ¿Y como tu sufrias acoso por estar gordito, no pasa nada? Yo creo que lo normal seria que nadie sufriese acoso en el colegio, que unos niños no tendrian por que meterse con alguien porque sea diferente. Es un problema de educacion bastante grave y, como "todos" hemos pasado por esto, pues lo dejamos estar. Como es normal, pues que sigan riendose de fulanito por maricon o de menganita por regordeta. Y luego ya es cuando vendran los problemas serios como suicidios o matanzas en institutos y nos preguntaremos "¿Como es posible?"

stygyan

#1 Que lo gordito se quita con dieta y ejercicio. Lo de la homosexualidad...

debian07

#11

Sé que no eres antigay ni tu comentario va en ese sentido, pero tal como lo escribes parece como si ser gay fuera malo lol. Ojo, tener michelines para mi no es malo, pero en algunos casos donde el gordito acaba siendo obeso supone un riesgo para la salud. Ser gay al igual que ser hetero o bi no es ni bueno ni malo, es lo que es cada uno.

D

#1 Yo sufría acoso por estar gordito (aunque siempre he sido grande no es que fuese gordito es que mi peso suele estar en los 100 kg incluso haciendo deporte y comiendo sano que mis épocas tengo y he tenido) y ser un tipo muy tranquilo (más bien pasota), y un poco friki (lo reconozco), pero precisamente esa tranquilidad hacía que no entrase al trapo y pasase de los tontos. No obstante el acoso se acabó cuando uno de los zopencos que solía meterse conmigo tuvo el error de tocarme con más violencia de la debida, lo cual le provocó una repentina hemorragia nasal con inflamación posterior. Luego fuimos amigos muchos años, cosas de críos, ya se sabe

En cualquier caso hay acosos y acosos, y yo he visto en mi cole alimentar el odio incluso por parte de algún profesor, al que no le faltaron las indirectas hacia el amaneramiento de su alumno. Fui testigo del acoso a un chaval por ser amanerado (obviamente era gay) pero de pequeño supongo que no se molestó mucho en preocuparse de si lo era o no, así que por ser amanerado nadie hablaba con el (exclusión) salvo para hacerle reiteradas bromas y reirse de él (pérdida del respeto) e incluso alguna que otra agresión (acoso y violencia) y esto que ya era intolerable en mi opinión en los 80, hoy lo es con muchísima más razón por lo que la sociedad tendría que haber avanzado.

Por cierto este chico resultó ser un gran pianista y tener grandes dotes para la música, y los que le acosaban han resultado tener dotes para portero de discoteca, policía nacional y militantes de cierto partido porlítico y hasta aquí llega un relato real ya que al final terminas dando más datos de la cuenta y no mola.