Hace 5 años | Por MKitus a theconversation.com
Publicado hace 5 años por MKitus a theconversation.com

El humor puede ser solo verbal, o fruto de otro tipo de códigos, como imágenes, sonidos, gestos, etc. Puede constituir la esencia misma de un texto (caso de la comedia, los chistes, o la poesía humorística) o simplemente aparecer como un elemento más ( novelas, literatura, anuncios publicitarios, canciones y películas). Todo ello incide en la complejidad de su traslado a otra lengua. Como en el caso de la poesía, este se ha considerado siempre uno de los mayores desafíos a los que se puede enfrentar un traductor.

Comentarios

MKitus

“la traducción del humor solo constituye parcialmente un problema interlingüístico; pues en realidad se trata de una cuestión intercultural”. Los miembros de una comunidad de hablantes se apoyan fundamentalmente en el conocimiento compartido para extraer su humor."

"Puesto que la traducción implica un cambio de cultura, lo que era relevante en el contexto original para interpretar un texto humorístico no tiene por qué serlo en el nuevo contexto, o puede serlo en distinta medida. El traductor, por tanto, habrá de sopesar cómo afectará dicho traslado"

GFY

Me recuerda un experimento de hace años en el que se intentaba encontrar un chiste que hiciera gracia a todas las culturas. No lo encontró, pero sí que llegó a conclusiones interesantes sobre qué NO hace gracia en distintas culturas. Por ejemplo, nunca hagas humor negro con alguien de extremo oriente