Ante la inminente celebración de elecciones en mi comunidad autónoma mi buzón se ha convertido de nuevo en el objetivo del spam de los partidos políticos, conocido como «envíos postales de propaganda electoral». Con la ley electoral en la mano no parece posible evitar recibirlos, aunque eso es lo que me gustaría, ya que los partidos que concurren a las elecciones tienen derecho a acceder al censo de las demarcaciones en las que se presentan, y es obligatorio estar inscrito en él. Sería necesario que la ley electoral recogiera la existencia...
Comentarios
Si lo hace suficiente gente ese acto se tipificará como delito de terrorismo.
Uno de los sistemas de financiación de los partidos es el dinero que se llevan en franqueo para mandar este tipo de papelotes, ¿no?
Siempre los he reciclado sin abrir pero este me parece mejor opcion, si señor!