Hace 10 años | Por srCarlosJesus a zientziakultura.com
Publicado hace 10 años por srCarlosJesus a zientziakultura.com

Spinoza decía que no existe orden en el universo, sino que es nuestra mente la que lo ordena. El llevar esta necesidad primate de encontrar pautas más allá de lo razonable es lo que se denomina apofenia. Una de sus manifestaciones es la numerología, que ha aparecido en muchas civilizaciones a lo largo de la historia, no porque encierre algo de verdad, sino porque los humanos seguimos siendo humanos. Hablábamos en un artículo anterior de que inteligencia no implica racionalidad, y la tentación apofénica es demasiado bella

Comentarios

conversador

Dejaros hermanos de estudiar la teoría cuántica de las líneas espectrales, la aproximación anti-filosófica a la cuántica y la armonía de los “misterios numéricos” y adorar a Micaè

srCarlosJesus

#1 Amén

srCarlosJesus

Explicamos una realidad cuando conseguimos alcanzar el conocimiento de las leyes a las que se somete el comportamiento de esa realidad. Para explicar un hecho podemos remitirnos a las causas (a otros hechos) que lo han traído al ser, que lo han producido, y e intentar captar cómo la modificación cuantitativa de la causa provoca la modificación cuantitativa del efecto y así descubrir las leyes cuantitativas que determinan la sucesión de los fenómenos; podemos utilizar la descripción matemática para explicar los hechos. Esto es lo que hace la ciencia empírica, la razón fisico-matemática, y es una forma de comprensión legítima cuando se aplica a los hechos y a las cosas, pero no cuando intentamos dar cuenta de los asuntos humanos.
El mundo es un producto de la razón, y más exactamente, un dato que la razón, la subjetividad, encuentra dentro de sí misma; las cosas del mundo son contenidos de conciencia.

srCarlosJesus

Si alguien está interesado en descubrir nuestra realidad, le voy a recomendar la lectura de ese genio llamado José Ortega y Gasset que hace ya muchos años dio con las claves de nuestra vinculación a la subjetividad.

http://www.e-torredebabel.com/OrtegayGasset/Introduccion-Ortega.htm#