A la hora de continuar una película que gira en torno a la soberbia de la aristocracia, era inevitable volver la mirada hacia una de las obras cumbres de nuestro cine: Los santos inocentes (1984), de Mario Camus. Adaptación de la novela homónima de Miguel Delibes, la cinta trascendió el peyorativo (pero sintomático) epítome de película de paletos para convertirse en todo un fenómeno cinematográfico. Nos narra la historia de una humilde familia de campesinos que trabajan y (mal)viven a las órdenes de los señores de un cortijo.
Comentarios
Disparados para volver a estos tiempos, con el turbo al rojo vivo.
#2 Hay gente en el campo que no tiene que volver ya que siguen en esa situación.
#3 También, también....
#2 #3 pues tomemos ejemplo del Sr. Azarias
Peliculón, en todos los sentidos, que poner a tus hijos.
Pues conociendo la reacción de mucha gente a los caramelos que reparte Amancio Ortega, sólo nos diferencia que ahora tenemos smartphone.
#1 Sí, somos prácticamente igualitos.
Y sigue vigente después de tantos años.
¿La van a prohibir?
Hace pocos días salió un listado de "las mejores películas de nuestro cine" (Era basado en una encuesta de un medio, así que sirve como referencia pero tampoco es estadísticamente 100% fiable). "Los santos inocentes" estaba en primer lugar, pero lo que me llamó la atención es que ninguna película posterior a 1990 entraba en el listado de 25.
Sólo he visto esta película dos veces. Hacia el final de la segunda me autorreceté no volver a verla, porque no la soporto: me pone de una mala hostia que me revienta la cabeza, la tensión arterial y la patata. Es tremenda de buena, pero no puedo verla.
#9 La mala hostia se suaviza con la última ocurrencia del bueno de Azarías.