Hace 10 años | Por poliukGV a hyperbole.es
Publicado hace 10 años por poliukGV a hyperbole.es

Cuentan que se bebía la vida muy deprisa; que cantaba en las calles del París invadido por los nazis mientras ayudaba a la Resistencia; que tuvo amores con Montand, con Brando, con Aznavour, con Moustaki, con muchos más, pero que siempre sufrió por la pérdida de Marcel Cerdán; que se drogaba con alcohol y morfina para olvidar que el precipicio seguía ahí y le miraba los ojos todas las noches; que triunfó en todo el mundo antes de morir a los 48 años y ser enterrada en el cementerio de Père-Lachaise de París...

Comentarios

D

Una grande... una gigante:


¡Sin arrepentimientos Edith, fuiste la mejor!