Hace 14 años | Por yoma a gaceta.es
Publicado hace 14 años por yoma a gaceta.es

Cinco millones de euros anuales. El gran negocio de los anuncios de prostitución. Aunque no vayan a toda página, los anuncios de intercambios sexuales suponen un gran ingreso para muchos medios de comunicación. No importa su tendencia ideológica ni los principios que defiendan en sus páginas, no hay más color que el del dinero cuando se trata de hacer caja. Por cada uno de los anuncios que incluye, el periódico de mayor tirada nacional se embolsa cerca de seis millones de euros al año.

Comentarios

jaskdlfjas

me hace gracia la doble moral de unos como de otros: ¿los periódicos conservadores se olvidan de los "valores familiares" en esas páginas? y a los progres, ¿les dan igual las mafias, la explotación y la inmigración ilegal?

D

#1 Poderoso caballero es Don Dinero.

yoma

Estoy pensando que si a pesar de estos ingresos la prensa está teniendo dificultades, como los prohibieran se irian la mayor parte de los periódicos al garete.

l

Es que a par juzgar como malos los anuncios de prostitución, hay que juzgar como mala la prostitución. Dais por hecho que es así, pero, lo siento, no está tan claro ni tenéis la batalla ganada.
Somos muchos los que pensamos que la prostitución no tiene nada de malo (si la explotación, luchemos contra ella, no contra la prostitución).
Así que de doble moral nada.

jaskdlfjas

#10 supongo que tu comentario va por mí.
¿de dónde sacas que me parezca mal la prostitución (libre y voluntaria)? repasa mi comentario #1, donde digo que la doble moral, en el caso de los periódicos de "izquierdas" (nótense las comillas), viene por la explotación (existente e innegable en el sector). Básicamente porque dudo que se cercionen de que las anunciantes son prostitutas por propia voluntad. No me imagino que llamen a cada una de ellas y les digan: "Disculpe, señorita, ¿ofrece sus servicios libremente?".
Y si te parece que un periódico como La Razón, que se proclama públicamente "católico y de derechas", se lucre de los anuncios de contactos no es doble moral, apaga y vámonos.

D

#11 Tampoco llaman a los que anuncian coches para comprobar si son robados, o al que anuncia un piso para pedirle las escrituras, ¿no?

Y la prostitución me parece muy de derechas, la verdad. A pocos rojillos puteros conozco. Berlusconi es el paradigma del putero.

jomersimson

Estos periodistas....

Por cada uno de los anuncios que incluye, el periódico de mayor tirada nacional se embolsa cerca de seis millones de euros al año.

6.000.000 €/ 363 periodicos al año = 16.500 € al día por anuncio... Creo que no me salen las cuentas, a ese precio ni a una puta de lujo le compensa anunciarse. Pero bueno, que la verdad no estropee tu noticia.

Por cierto, Público no anuncia prostitución

iramosjan

El problema que yo veo es que en la práctica es imposible suprimir esos anuncios. Suponiendo que sea legal prohibirlos (que no es seguro) la experiencia de otros países es que aparecen anuncios de "servicios personales", "señoritas de compañía" (y señoritos, que a veces parece que solo exista un sexo), "escoltas", "masajistas", "asesores físicos", "entrenadores a domicilio"...

D

Que manía les ha dado al Ejercito de Salvación Feminazi por salvar a las pobres putas de sí mismas... antes le llamaban pecado, ahora explotación. Y la misma superioridad moral y el mismo estar encantadísimas de haberse conocido... roll

Os lo advierto:

Primero fueron a por los pederastas
pero claro, yo no soy pederasta

Después fueron a por los puteros
pero yo no soy putero

Después irán a por la pornografía (adulta), a por los fumadores (más aún), a por los que se la pajean y acabaremos en una bonita dictadura de la moral publica hembrista.

Al tiempo

jaskdlfjas

#8 ¿insinúas que está mal ir contra los pederastas?

además, no sé dónde ves feminazismo en el artículo. ¿o es que sólo intentas flamear?

jaskdlfjas

está claro que no por publicar estos anuncios son responsables de todo lo dicho en #1, pero a mí me parece poco ético.

D

Tu quítales esos anuncios y mas de la mitad se va a la ruina