Los Institutos Madrileños de Estudios Avanzados (IMDEA) fueron creados por Esperanza Aguirre en 2006 con el objetivo de "fomentar las actividades de I+D+i" en algunas áreas (energía, agua, software...).
Uno dice. La de empresas que piden ayudas y ponen como técnicos de I+D a los currelas de línea.
Cualquier cosa menos contratar y pagas a gente implicada de verdad.
No es por justificar, pero si ese IMDEA en particular tuviera la financiación que se les prometió al hacerlos y que ha menguado significativamente no tendrían que recurrir a prácticas irregulares como esta. Hay una responsabilidad por encima que no debería ser eludible. Que aquella señora, amante de la inauguración de hospitales sin dotarlos, hizo lo mismo con los IMDEA.
Me acuerdo hace unos años, en el Ayuntamiento de mi ciudad hicieron una selección para entrar en varios Departamentos, como trabajo de un año. Me presenté en el de informática, pues tenía un título de F.P.2, algo que, entre otras opciones (Grado Superior en Informática de Redes), era requisito indispensable.
Hubo un examen previo que aprobé sin problemas, y ya el jefe del Departamento de Informática nos estaba colocando en los distintos puestos (haciendo cábalas porque de diez que pedía, nueve habían aprobado el examen, por lo que contaba con uno menos), cuando fui llamado por el Departamento de Recursos Humanos. Allí nos dijeron a otro chico y a mí que nuestro título de F.P.2 no valía, pues el baremo de intercambio no era Grado Superior en Informática de Redes, sino Grado Superior en Informática de Programación, y que lamentablemente no podíamos acceder al puesto de trabajo. El jefe del Departamento de Informática llegó y rogó y suplicó que nos admitiesen a ambos, porque nuestro título de F.P.2 incluía un amplio conocimiento de redes, y porque si con uno menos se estaba volviendo loco, con tres menos no iba a poder dar servicio a los requerimientos de trabajo. Pero ni por esas cedieron.
Y así pasamos de un control demasiado férreo de una administración pública, a un control demasiado laxo en una administración pública. Así nos va.
Y eso que es una institución pública. En la empresa privada meten a ex-empleados, a becarios que no han acabado sus estudios, a candidatos que les mandan sus CVs, incluso personas falsas que ni siquiera existen. Y por supuesto cuela pero bien colado.
Comentarios
Uno dice. La de empresas que piden ayudas y ponen como técnicos de I+D a los currelas de línea.
Cualquier cosa menos contratar y pagas a gente implicada de verdad.
#2 Y lo gracioso que es cuando van a "auditarlas" y ponen a los de contable a hablar de algoritmos? Y cuando ves que "cuela"?
Ni el club de la comedia, oye.
Por que en estas "mamandurrias" andan siempre los mismos?
No es por justificar, pero si ese IMDEA en particular tuviera la financiación que se les prometió al hacerlos y que ha menguado significativamente no tendrían que recurrir a prácticas irregulares como esta. Hay una responsabilidad por encima que no debería ser eludible. Que aquella señora, amante de la inauguración de hospitales sin dotarlos, hizo lo mismo con los IMDEA.
Sería un poco fanfarrón, pero llamarlo fantasma me parece demasiado.
#1 Nick casi licenciado se llamaba.
Me acuerdo hace unos años, en el Ayuntamiento de mi ciudad hicieron una selección para entrar en varios Departamentos, como trabajo de un año. Me presenté en el de informática, pues tenía un título de F.P.2, algo que, entre otras opciones (Grado Superior en Informática de Redes), era requisito indispensable.
Hubo un examen previo que aprobé sin problemas, y ya el jefe del Departamento de Informática nos estaba colocando en los distintos puestos (haciendo cábalas porque de diez que pedía, nueve habían aprobado el examen, por lo que contaba con uno menos), cuando fui llamado por el Departamento de Recursos Humanos. Allí nos dijeron a otro chico y a mí que nuestro título de F.P.2 no valía, pues el baremo de intercambio no era Grado Superior en Informática de Redes, sino Grado Superior en Informática de Programación, y que lamentablemente no podíamos acceder al puesto de trabajo. El jefe del Departamento de Informática llegó y rogó y suplicó que nos admitiesen a ambos, porque nuestro título de F.P.2 incluía un amplio conocimiento de redes, y porque si con uno menos se estaba volviendo loco, con tres menos no iba a poder dar servicio a los requerimientos de trabajo. Pero ni por esas cedieron.
Y así pasamos de un control demasiado férreo de una administración pública, a un control demasiado laxo en una administración pública. Así nos va.
Y eso que es una institución pública. En la empresa privada meten a ex-empleados, a becarios que no han acabado sus estudios, a candidatos que les mandan sus CVs, incluso personas falsas que ni siquiera existen. Y por supuesto cuela pero bien colado.