«El mercado del lujo históricamente ha mostrado una gran resiliencia a las crisis y a las incertidumbres del entorno», explica Enrique Porta, socio de Consumo y Distribución de KPMG en España. «Es un mercado más protegido ante la inflación porque la elasticidad de la demanda al precio es menor que en otros sectores: la exclusividad, la gestión de la escasez y la aspiracionalidad que caracterizan al sector hacen que siempre haya más demanda que oferta, lo que ayuda a proteger su evolución», añade.
Comentarios
Los ricos son cada vez más ricos. La crisis es para nosotros.
No es falta de recursos, la cuestión es como se reparten.
#3 esta claro solo queda un gobierno valiente.
#3 Los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres y lo que es peor, más tontos.
#3 bueno, que acaparen más los de arriba no significa que haya para todos aunque se lo quitemos todo a ellos. Matemáticas y tal.
#8 ¿ Y ? ¿ Quieres decir algo ?
#3 Lo normal es que los ricos voten a Partidos que defienden a los ricos y al establisment, lo que no entiendo es que gente obrera vote a esos Partidos. ¿Miedo a perder el qué? Si están continuamente perdiendo derechos cuando gobiernan.
#11 Lo que pasa que luego hay personas que no tienen patrimonio relevante ni ganan más allá de 200.000 euros al año que los sudan a base de bien y se creen ricos y quieren que siga la rueda.
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Quién podría pensar que la crisis no afecta a los millonarios
Ergo no se trata de una crisis sino de una redistribución de la riqueza (o la acaparación en manos de unos pocos)...
Las crisis benefician a los más poderosos. Nos suben los precios, de esa forma se quedan con nuestro dinero y así nos ha en más dóciles y obedientes. Y además suben más los precios de lo que consumen los pobres que lo que consumen los ricos. En la cesta de la compra sube más el precio el pan que el caviar, y un Dacia sube más el precio que un Rolls, en proporción.
Y el pez grande se come al chico, por lo que aumentan sus propiedades y participaciones industriales a costa de los menos pudientes, dentro de un sector más alto de clase media, que tienen que mal venderlas para subsistir.
Subo la noticia por el párrafo que recojo en la entradilla. ¡Qué forma más rebuscada de decir: "¡Comedme la polla, obrerillos!"
La cosa con el lujo es que hace esos bienes muy tentadores para convertirlos en vectores de ataque a las elites.