" (... )en una época en la que la lucha por la contaminación es cada vez más ardua (...) Hasta aquí todo va muy bien para este "elefante con zapatillas de deporte" pero me surge una pregunta: "¿Que sentido tiene?" (...)"
¿Qué sentido tiene este vehículo? Ni más ni menos que satisfacer una demanda. El ser humano tiene necesidad de velocidad (no hay más que darse una vuelta por calles y carreteras españolas) y este automóvil se la proporciona. El ser humano tiene necesidad de apariencias y distinción y este automóvil se las proporciona. El ser humano, por lo visto, también tiene necesidad de carrocerías SUV (por altura del puesto de conducción, por comodidad de acceso o porque le parece bonito, que de todo hay en la viña del Señor) y este automóvil encaja en dicha categoría.
Al mercado, señor Díaz, se la repanfinfla la ecología, el futuro del planeta y el del Universo entero. El mercado busca satisfacer la demanda (natural o forzada) con oferta. Si hay demanda de coches ecológicos, la satisfará. Si hay demanda de SUVs de 3000 CV, que cuesten cinco millones de euros y que consuman un petrolero cada 100 km, tenga por seguro que la satisfará.
Y ya me parece de traca que, después del argumento del paro y la ecología, justifique la existencia de un Ferrari mientras que condene la de este BMW. Si usted prefiere tener que hacer contorsiones a la hora de acceder a un vehículo y conducir con el culo a 20 cm. del asfalto, es muy libre de hacerlo. Pero basta echar un vistazo a la ingente cantidad de SUVs de altas prestaciones que pueblan nuestra geografía, para darse cuenta de que no todo el mundo comparte su filosofía.
A mí no me gustan los SUV, ni los coches potentes ni los ostentosos. Pero no ando haciendo de mis gustos, verdades universales.
Comentarios
Eso no es un coche, eso es,... ejem, un pepino.
Y luego te los encuentras por Madrid dando frenazos en cada bache, no vaya a ser que se estropeen...
Se ha lucido el señor Díaz.
¿Qué sentido tiene este vehículo? Ni más ni menos que satisfacer una demanda. El ser humano tiene necesidad de velocidad (no hay más que darse una vuelta por calles y carreteras españolas) y este automóvil se la proporciona. El ser humano tiene necesidad de apariencias y distinción y este automóvil se las proporciona. El ser humano, por lo visto, también tiene necesidad de carrocerías SUV (por altura del puesto de conducción, por comodidad de acceso o porque le parece bonito, que de todo hay en la viña del Señor) y este automóvil encaja en dicha categoría.
Al mercado, señor Díaz, se la repanfinfla la ecología, el futuro del planeta y el del Universo entero. El mercado busca satisfacer la demanda (natural o forzada) con oferta. Si hay demanda de coches ecológicos, la satisfará. Si hay demanda de SUVs de 3000 CV, que cuesten cinco millones de euros y que consuman un petrolero cada 100 km, tenga por seguro que la satisfará.
Y ya me parece de traca que, después del argumento del paro y la ecología, justifique la existencia de un Ferrari mientras que condene la de este BMW. Si usted prefiere tener que hacer contorsiones a la hora de acceder a un vehículo y conducir con el culo a 20 cm. del asfalto, es muy libre de hacerlo. Pero basta echar un vistazo a la ingente cantidad de SUVs de altas prestaciones que pueblan nuestra geografía, para darse cuenta de que no todo el mundo comparte su filosofía.
A mí no me gustan los SUV, ni los coches potentes ni los ostentosos. Pero no ando haciendo de mis gustos, verdades universales.
Enemigo del planeta!
Es obsceno, cada vez que veo pasar algo parecido a más de 150 junto a mi ventanilla se me revuelven las tripas.