La asociación animalista «Sonrisa Iniesta» denuncia el envenenamiento masivo de gatos y amenaza con acciones legales contra las autoridades responsables

Iniesta, un tranquilo municipio de Cuenca, se ha visto sacudido por un grave y doloroso escándalo del que La asociación animalista “Sonrisa Iniesta” se ha hecho eco, publicando en sus redes sociales un mensaje tan contundente como alarmante: los gatos callejeros de la localidad están desapareciendo de forma sistemática, y hay indicios de que podría tratarse de un envenenamiento premeditado, con el conocimiento de las autoridades locales.

[#9 Hombre_de_Estado]

#8 Hasta dónde yo sé, un gato también puede transmitir ciertas enfermedades (como toxoplasmosis) a humanos, o procárselas (ciertas alergias). El hecho de que los gatos estén fuera del radar del veterinario no ayudará, supongo.

Por no hablar del conocido enorme impacto que tienen en la fauna local, como aves y reptiles, que son cazados por los gatos domésticos asilvestrados o callejeros. Hay muchos estudios sobre ello en los últimos años.

Así que sí, por ello, los gatos callejeros causan…   

[#3 perej]

Estoy convencido que hay un exceso de gatos, y lo que no entiendo es porqué desde la administración no se debe controlar, como se controlaría un exceso de ratas o de lo que fuera.

[#4 Olaz]

#3 O de personas

[#5 perej]

#4 si, es posible que además sean más perniciosas que los gatos, para el medio ambiente

[#6 thror]

#3 Los "excesos" de gatos no se solucionan matandolos, sino esterilizandolos y controlandolos en sus colonias.

[#7 perej]

#6 y yo me pregunto porqué se les puede matar a las ratas con veneno, y no a los gatos.
Es curioso, sobretodo, porque no parecen muy controlados

[#8 Laocornn]

#7 porque una rata te puede contagiar de una enfermedad y un gato no.

[#11 Bombtrack]

#6 un gran negocio para el veterinario que casualmente hay metido en todas las asociaciones animalistas.....

[#10 Meneanauta]

#3 Esterilización

[#2 unaqueviene]

Crowfunding y que se busque a los culpables

[#1 Manuel_A.]

¡Pensé que el futbolista se había vuelto animalista!