Lavar la fruta y la verdura bajo un buen chorro de agua fría, o incluso con agua mezclada con desinfectantes, no siempre es suficiente para mantener a raya a bacterias y hongos responsables de enfermedades, como la Escherichia coli o la salmonella. Según una investigación presentada ayer en Nueva Orleans (EEUU), en el marco de la reunión de la Sociedad Química Americana, la solución pasa por someter a estos productos frescos a determinadas dosis de radiaciones ionizantes, que acaban con los parásitos y destruyen los patógenos.
|
etiquetas: alimentación , sanidad