La apreciación cambiaria, o en la jerga popular el “dólar barato”, también alienta la presión importadora. Con altos costos en pesos, se torna cada vez más rentable traer productos terminados del resto del mundo que fabricarlos en territorio nacional(.. ) La industria local del calzado y la textil son las primeras damnificadas por la caída en sus ventas; en los primeros nueve meses del año acusaron una contracción del 19%
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La competencia tiene sus cosas malas pero también buenas. Obliga a bajar precios, a moverse para lograr mejores tarifas de los proveedores y eso se… » ver todo el comentario