El sueño de Donald Trump de una América independiente, fuerte y, sobre todo, libre de inmigrantes indocumentados está cosechando… absolutamente nada. Mientras millones de toneladas de frutas y verduras se pudren en los campos, los agricultores estadounidenses miran al cielo, rezando para que los robots de Elon Musk —el nuevo socio ideológico de Trump— lleguen a tiempo para recoger sus cosechas. Claro, eso si no están demasiado ocupados sirviendo café latte a multimillonarios en sus mansiones inteligentes.
|
etiquetas: trabajadores indocumentados , políticas migratorias , trump , idiocrácia