La pareja de la víctima trabaja como procurador en los juzgados de la ciudad y es muy conocido en el ámbito judicial local por lo que los letrados que se encontraban el turno de oficio tuvieron reparos para hacerse cargo de la defensa de los menores y la rechazaron. Al final se ha hecho cargo un letrado de otra localidad. Las diligencias se siguen contra ellos son por los delitos de homicidio, robo con violencia y contra la seguridad vial.
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