Hace 10 años | Por Mononoke a pagina12.com.ar
Publicado hace 10 años por Mononoke a pagina12.com.ar

Las celdas de la prisión militar de Magdalena no tienen inodoro, ni lavabo, ni nada. Sólo una cama de hierro contra la pared del fondo. Tampoco hay mesa ni silla. Apenas una cama sin colchón, porque los guardias los entregan a las nueve de la noche y los retiran a las seis de la mañana, cuando comienza el día. Hay que sentarse en el suelo que, además, varios meses al año está mojado, porque la humedad inunda esa zona baja, donde la prisión militar fue construida.

Comentarios

iramosjan

2014 - 38 = 1976.

Dedicado afectuosamente a todos los meneantes que sostienen contra toda evidencia que durante el periodo de la Transición no existía peligro real de que las cosas acabasen en un baño de sangre.