La Segunda República española fue el primer proyecto real de instaurar un sistema democrático en España, con sufragio universal, enseñanza pública obligatoria y gratuita y libertad de expresión, culto y asociación. Significó la ruptura con la vieja arquitectura política que llevaba siglos lastrando al país, y que ni la Restauración ni el gobierno de Alfonso XIII supieron regenerar. Destaca la Ley de Reforma Agraria de 1932, implantada para solucionar el grave problema histórico del latifundismo que subyugaba a más de dos millones de campesinos