La mayoría conservadora del Supremo actual fue nombrada por republicanos; uno por Bush padre, dos por Bush hijo, y tres por Trump. Son ideológicamente reaccionarios, convencidos de que EEUUnecesita un presidente casi monárquico, fuerte y sin ataduras legales que limiten su poder. Son ellos también los que ayer decidieron, rompiendo con noventa años de jurisprudencia, que el presidente de los EEUU tiene un poder (casi) absoluto para desmantelar agencias independientes e implementar leyes aprobadas por el Congreso como le dé la santa gana.