Nadie lo está contando: en Madrid se está realizando un gran experimento de evaporación de la demanda de transporte mediante transferencia modal con gran éxito. La capacidad de la A-5, una de las principales vías de entrada de tráfico rodado al centro de la ciudad, se ha reducido a la mitad. La moderna teoría urbanística afirma que, en ese caso, la demanda disminuye mediante un reequilibrio en el uso de los modos disponibles de transporte. Esto es exactamente lo que ha ocurrido.