Retrato social de las dos caras de un conflicto, de los que siempre ha adolecido esta España post-franquista, Patria describe lúcidamente la simultaneidad del sufrimiento, las dos caras de un horror. Y lo hace con un pulso firme y honesto, sin ápice de equidistancia, ni parcialidad, sin artificios, sin cortapisas, sin miedo, sin pensar en las sensibilidades de aquellos que nunca sufrieron el terrorismo, acercándose hasta el tuétano de toda la sociedad vasca que vivió aquellos 50 años de asfixia y espanto. Porque, aunque el caso del que...