Hoy en el super he visto como un hombre adulto se comportaba como un crío de 10 años o menos, y lo peor, que lo hizo delante de su hija.
En el super había mucha gente, entre ellas, dos personas, una niña de menos de 8, y una de unos 14 o 15, por motivos distintos (una por estar jugando, otra por estar en el smartphone), ninguna de las dos estaba mirando hacia donde caminaba, resultado, las dos chocaron.
Pues el padre se puso como un basilisco, tan cabreado que tras un rato diciendo barbaridades, pilló, y se fue, dejando la cesta de la compra, con los congelados, en mitad de la fila de caja en la que estaba.
Que porque varios clientes se lo dijeron a la dependienta, que desde donde estaba no se veía y había estado demasiado ocupada para prestar atención, que si no se queda ahí todo hasta que se descongele.
#11 Cierto, aunque la tentación es grande