Hoy he estado hablando con un chaval moldavo que ronda los treinta.
Se vino a los 8 años, cuando sus padres lo pudieron traer. Primero vino el padre, porque le llamó un amigo, hace unos 20 años, que aquí necesitaban albañiles. Al padre le costó tres intentos, sobornos y días de cárcel, pero logró llegar. Ilegal. Dos años después, con papeles, trajo a la madre. Y aún tuvo que pasar otro par de años hasta que pudieron traerse al chico.
Al decirle que olé los huevos del padre, me ha mirado muy serio, y me ha dicho:
"Qué iban a hacer? El el pueblo del que venimos no hay nada. Nada. Si quieres agua, haces un pozo. Para cagar, te vas al bosque. La comida la cultivas cuando hay buen tiempo y en invierno la conservas en vinagre. Si hay poca comida, o te roban, robas, o te mueres. Qué habrías hecho tú?"
El chaval odiaba el fútbol, pero buscó un equipo de mierda en el que destacaba, y aprendió a jugar. Luego ahorró, y pagó a una empresa de ojeadores norteamericanos. Le tiró ganas y morro, y pilló una beca. Se sacó la carrera en USA. Idioma y contactos. Ahora es un SEO de puta madre.
Espero que le vaya guay. Tiene un buen par de cojones, él y los suyos.
#2 ha muerto por polonio