#16 Que lo hagan. Es posible que les vaya igual de bien que a una empresa en la que estuve trabajando, que por salirme del grupo de Whatsapp (en el que habían metido mi número de móvil privado) me empezaron a tocar las narices, así que yo, en justa reciprocidad, les dije que no pensaba hacer ni una hora fuera de mi horario de trabajo. Su reacción: tocar aún más las narices; la mía: limitarme a cumplir única y escrupulosamente el cometido de mi puesto de trabajo reflejado en el contrato. Me despidieron por disminución de mi rendimiento. Les denuncié.
Les saqué unos cuantos miles de euros.
#32 Joder, qué bueno.
Ya siento no poder votarte positivo, pero mi voto moral lo tienes.
Eso sí, creo que no voy a volver a acercarme al fondo de una piscina en lo que me quede de vida.
#6 Pues hasta siempre. Locos y/o hijos de puta los ha habido, los hay y, por desgracia, los seguirá habiendo.
Espero que la mujer se recupere sin secuelas.
Yo optaría por hacer que los tontos llevasen un rotativo como los tractores. Así, cuando fuésemos caminando por la calle y viésemos a alguien con un rotativo en la cabeza, obraríamos en consecuencia, cruzando de acera o estando prevenidos al menos.
#24 La inteligencia te persigue, pero tú eres más rápido.
A ver si llega septiembre y los niños volvéis al cole y dejáis de dar por saco a las personas mayores.
#19 ¿Y podemos saber en base a qué dudas que se los quede? ¿Es fruto de algún razonamiento lógico o simplemente intuición?
Porque cuando uno ocupa un territorio por la fuerza no suele ser para devolverlo después.
#12 Para los barbudos no sé, pero para los narigudos... Han tenido que pedir ayuda al primo de Zumosol y a sus otros primos (y estos sí que son muy, pero que muy primos) sus subd... perdón, sus aliados europeos.
#1 Teniendo en cuenta que esta gente que provoca las guerras las contempla desde un punto de vista mercantilista y no ve bajas humanas, sino la cuenta de resultados, para ellos más bien serían "armas de destrucción +IVA".
#44 Llámame tiquismiquis, pero a mí me parece que entre un país que decide encerrarse en sí mismo y otros que deciden expandirse invadiendo medio mundo y quedándose con sus recursos naturales, hay una "pequeña", "sutil" y "casi irrelevante" diferencia.