Vaya tomadura de pelo. Si tienen presunción de veracidad al testificar, el abuso de ese poder mi tiendo debería conllevar mucho más. Como mínimo inhabilitación para empleo público 30 años.
Hay que entender a frijol, hablaba para el público que hablaba. Al fin y al cabo tiene sus títulos ganados a pulso: el galopante de Ghis, el chapapoteador del parlamentarismo, el digodiego del mundoentero, el amigo del narco...
El prestigio, que es una suerte de respeto premium, se tiene que merecer. Vamos, hacer méritos para tenerlo. Estos desprestigiados jueces hacen de la justicia una alegoria del Prestige, que se va a pique y nos llenan la vida de togas color chapapote negro. Hilillos de justicia.