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Hablas de catetos y no sabes ni lo que escribes.
Las traducciones de la Biblia al catalán se remontan a 1287, cuando Alfonso III de Aragón patrocinó la denominada Biblia de Montjuich, traducción al catalán de una versión francesa. En 1313 el dominico mallorquín Romeu Sa Bruguera tradujo el Libro de los Salmos, y trabajaba en una traducción de otros textos bíblicos con el proyecto de hacer la traducción completa.[1]
Según otra fuente, la Biblia catalana sería de 1290, encargada por el rey Alfonso al jurista hebreo Jaume de Montjuich. De él derivaría el Codex del Palau, que contiene los cuatro evangelios.[2]
La Biblia valenciana, de Bonifacio Ferrer, habría sido traducida a comienzos del siglo XV. Fue revisada por el inquisidor Jaume Borrell e impresa en Valencia en 1478, reeditándose parcialmente en 1515. Todos sus ejemplares parecen haber sido destruidos, menos una hoja que se conserva en la Hispanic Society de Nueva York.[3]
Hay mucho charlatán que se dice historiador (casi podría apostar que "historiador mexicano" leíste, uno cuyo apellido empieza con "Z" ¿no?). Al final te recomiendo algunos, si te interesa el tema, que es fascinante y abarca una parte indudablemente común de historia entre mexicanos y españoles (nosotros y ustedes).
La Nueva España fue uno de los centros de dinamismo de la economía mundial. Su importancia histórica ha sido en muchos sentidos subestimada. El bajío mexicano era una región igual, o más industrializada que Manchester en la época de la "revolución industrial". Había un sistema de producción de alimentos enteramente capitalista y una minería que estaba altamente tecnificada (obvio: para la época). Eso es cierto, indudablemente. Fue resultado no solo de los españoles, sino de una confluencia de cosas y pueblos, incluyendo particularmente a los otomíes (quienes dirigieron la principal ciudad agrícola del bajío), los tlaxcaltecas (prácticamente no hay experiencias de colonización en el norte de México exitosas en las que no fueran pieza clave, los intentos españoles "puros" fracasaron siempre) y muchos otros. Sin olvidar ni relativizar que, también, fue una región "vaciada", en la que pudo establecerse un verdadero "nuevo mundo" porque se exterminó a la población local, a los pueblos sin estado (nómadas o sedentarios) que habitaban desde lo que hoy es Querétaro hasta muy, muy al norte (más allá de las fronteras actuales de México).
Ese capitalismo incipiente, que, acá también, como en todos lados, vino "al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza", como dijera Marx, provocó muy pronto que la vida para las comunidades nuevas que se habían formado por todo el Bajío fuera insoportable, como lo era justamente para los obreros ingleses de la época. Las exigencias cada vez mayores de mano de obra, el despotismo, la… » ver todo el comentario